domingo, 26 de febrero de 2017

ENTREVISTA QUE ME HACE JUAN CARLOS ROMERO MESTRE PARA LA REVISTA NEO CLUB PRESS.


Juan Calero Rodríguez es poeta y promotor cultural. Nació en Guanajay, Cuba y vive en La Palma, Canarias, España. Estudió Ingeniería Industrial, Delineación Mecánica y Delineación Arquitectónica. Ha publicado ocho libros en España y Estados Unidos (Texas y Miami) y aparece en más de una veintena de antologías en España, Estados Unidos, Argentina y Chile. Tiene varios reconocimientos literarios de distinta consideración en Cuba, Estados Unidos, España y Chile. Colabora en periódicos y revistas digitales. Tiene inéditos libros de poesía, investigación y cuentos para niños.
Calero tuvo la gentileza de concedernos la siguiente entrevista:
Juan Carlos Romero Mestre: ¿En qué momento decidió que quería escribir?
Juan Calero: Nunca lo he sabido, es un virus que nos entra por la piel, casi siempre en la infancia y que yo sepa no le han encontrado cura hasta el día de hoy. Solo por la anécdota que te voy a contar recuerdo que a los quince años tenía varias libretas de poemas, supongo que malísimos y por suerte desaparecieron. A esa edad estaba en décimo grado, se me acerca por los pasillos una profesora de literatura, que no era la mía, me pregunta si me gustaba escribir y que le enseñara lo que tuviera. Al cabo de los días me devuelve las libretas, sin el menor gesto de aprobación ni consuelo, afectando profundamente mi timidez. Lo que consiguió fue que no mostrara nunca más ningún escrito hasta pasado muchos años, después de presentarme en un acto de total atrevimiento al Premio “Luis Rogelio Nogueras”, de Ciudad de La Habana, obteniendo Mención y al Premio, esta vez nacional, Poesía de Amor de Varadero, de ese mismo año, también Mención. El primero lo tomé como una casualidad; dos casualidades me hicieron pensar y acercarme al taller literario de mi municipio y de ahí a dos Encuentros Provinciales de Talleres Literarios de La Habana, donde también obtuve mención, hasta mi salida de Cuba. Quizás por la timidez y aquella amarga experiencia con la profesora, no aparezca entre los jóvenes poetas de mi generación.
JCRM: ¿Dominas los recursos de estilo, las figuras literarias o escribes con estilo propio y sigues experimentando y aprendiendo?
JC: Cuando un escritor, pintor, etc., encuentra su estilo, se convierte en un buen escritor, pintor, etc. pero deja de ser artista. Un artista siempre está experimentando y aprendiendo, con sus altos y bajos, con sus errores y vueltas a comenzar.
JCRM: ¿Cuáles son sus géneros favoritos en la lectura, sus autores y quiénes le han influido más? ¿Sí pudiese ser un libro, cuál sería?
JC: A lo largo de mi vida he leído un poco de todo en literatura. Digo un poco porque nadie es capaz de leer ni el 1% de lo que se escribe, pero sí escoger aquellos géneros y autores que deseamos en cada momento, amén de los libros técnicos de estudios, que prácticamente son obligatorios y, por lo tanto, fueron odiados. Anecdóticamente, cómo aprovechaba el tiempo durante los viajes en guagua, de pie, todo apretado, estudiando cine, teatro y descubriendo nuevos poetas y narradores, cuando estudiaba Ingeniería en el curso nocturno en el ISPJAE, trabajando de día en el municipio Playa y viviendo en Guanajay, provincia Habana. Lo que menos leía era Termodinámica y esas cosas. Todo indica el pésimo ingeniero que soy. O sea, todo influye en nuestra cultura. Si me obligas a decir un autor, diría Kafka, por el trauma que me provocó a los doce años cuando “me lo comí”. Claro, no fue su culpa, sino mi iniciada adolescencia. Nunca me he puesto a decidir qué libro quiero ser, ni cuál llevarme a una isla desierta. Muchos de los libros leídos han representado lo máximo en su momento.
JCRM: ¿A qué se dedica cuando no escribe?
JC: Al llegar al exilio hay que trabajar para empezar de cero, crear una familia, un hogar, un nivel de vida… y más cuando hay que trabajar en lo que se encuentre. El germen de la escritura no muere, solo que es desplazado a una posición latente alimentada por la lectura. En mi caso, amo todas las expresiones artísticas, para ello fundé y presido una agrupación cultural, que además de formar parte del grupo de teatro, entre ensayos, actuaciones, ocuparme de la parte administrativa, etc., también he organizado recitales, presentaciones de libros, espectáculos poético-musicales, concursos literarios a nivel de Canarias, exposiciones de pintura, fotografía, escultura y cerámica. También organizo los Encuentros de Escritores “Félix Francisco Casanova”, de La Palma, donde el año pasado reunimos cincuenta autores canarios.
JCRM: ¿Qué libros han cambiado tu vida?
JC: El libro no nos cambia la vida, somos nosotros los que moldeamos nuestro barro con lo que leemos. Tanto el buen cine, el de autor, como la literatura, son las espátulas utilizadas.
JCRM: ¿Regala libros en alguna ocasión?
JC: Un libro es el mejor de los regalos, según el destinatario. Me encanta regalar ejemplares de libros míos, no así que me regalen a mí, generalmente no dan con mi gusto y veo en ese gesto una forma de salir del momento.
JCRM: ¿Cuál es su método de escritura, anota lo que se le ocurre?
JC: Métodos de escritura hay muchos y todos son válidos. Lo importante es la lectura y el estudio.
JCRM:¿Cómo le ha cambiado el mundo de la tecnología y el e-book?
JC: Hay que ser positivo, todo tiene dos caras como la moneda. Internet me ha permitido darme a conocer desde una isla pequeña y conocer la obra de buenos autores contemporáneos en otros rincones del mundo, que de otra manera estuviera limitado a pequeñas bibliotecas. El e-book fue publicidad y tinta de periodistas, es muy frío y una buena lectura se disfruta más al calor del papel.
JCRM: ¿Qué significado tiene para ti la ciudad donde has vivido la mayor parte del exilio?
JC: Pertenezco a una familia de emigrantes. La vida se divide en etapas, como lo fue la infancia, la juventud, la secundaria…, donde lo aprendido en cada una lo llevamos en la médula, pero no por ello afecta la etapa actual de nuestra vida. Mi etapa cubana fue una y mi etapa canaria es otra. Aquí he desarrollado la vida literaria y artística que sólo comenzó en Cuba, he obtenido premios internacionales, nacionales y regionales. Desde aquí he publicado mis libros en España y Estados Unidos y me han reconocido en varios países incluyéndome en más de una veintena de antologías y compartidos. Más que vivir en una ciudad vivo en una isla muy pequeñita que es todo un Universo, de donde partió mi padre para Cuba cuando era muy joven. Toda Canarias pertenece más a Cuba que a la España peninsular, donde guagua es guagua y donde la papa es papa. Por lo que no he notado diferencias de idiosincrasia. Posiblemente “mi isla”, La Palma, es la más cubana de todas por la cadencia del acento y hasta la música que se produce aquí, habaneras, boleros y sones; los comercios tienen nombres cubanos; tenemos un malecón, no tan grande ni vistoso como el de La Habana pero es nuestro malecón.
JCRM: ¿Qué objetivo persiguen sus libros?
JC: Tienen un marcado acento cubano y canario, o sea, un mismo acento. Con solo echar un vistazo a los títulos de mis libros queda dicho: “Palabras del balsero”, “Poetas cubanos en Canarias”, “Autores en La Palma”, “Debajo de los portales del Niágara”, “Testigo de otro reino”, “Llanito, el palmero”, “Los puentes del Capellanías”, “Pasajero sin oficio”, “Puentes que dejamos al pasar”… Los portales del Niágara y los puentes del Capellanías son sitios emblemáticos de mi pueblo.
JCRM: ¿Hay algún género más eficaz para trascribir la realidad cubana? ¿Has tenido que esquivar la censura en tus escritos?
JC: Sin dudas, la novela y el testimonio son las más eficaces, pero lo he logrado con la poesía. Compañeros escritores me dicen que deje el tema de Cuba, y aunque lo intento me sale como espuma sin tutear la política, que no me interesa, por ello desconozco la censura en mis textos.
JCRM: ¿Qué escritores o poetas cubanos te han influenciado más?
JC: No quisiera responder con nombres de esa lista interminable, prefiero mencionar las generaciones de poetas y narradores que habitamos la isla durante la segunda mitad del siglo pasado y el posterior exilio.
JCRM: ¿En qué proyecto se encuentra sumergido en estos momentos?
JC: Para desarrollar mi vena periodística estoy terminando la recopilación de toda la obra de un poeta y periodista palmero que escribió muchísimo, pero todo quedó disperso en periódicos de la época, sin haber sido recogido en ningún libro. La organización del Encuentro de Escritores “Félix Francisco Casanova” de este año. Tengo dos libros en edición para su posterior publicidad, presentaciones, etc., cosa que detesto enormemente. Cuando tengo en mis manos el nuevo libro, lo acaricio, reviso y pierdo todo el interés por él. Por eso la etapa de publicidad, organizar presentaciones y ventas, quisiera no vivirla. Como proyectos, aprenderme personajes para el teatro y, como amo el cine, estoy en los preparativos como realizador de un par de guiones que resultaría muy interesante poder culminar.
JCRM: ¿Se escribe por placer o también por dinero y reconocimiento?
JC: Hay quienes escriben por un sueldo y otros ambicionan la fama a toda costa. Yo escribo por placer, como vicio. Creo que si me viera comprometido con una editorial entregando bajo contrato una cantidad de títulos en un tiempo determinado, perdería el romanticismo de escribir.
CERROJOS
A Antonio Arroyo Silva, poeta
A la primera libertad, mitad pájaro y mitad liebre
le quitamos hasta la sed.
No es lo mismo luz que hilillo en su credo
ni entrar llaves de azafrán en cerrojos encendidos

.
Un milagro se precia enigma o cómplice
cuando gritan sus raíces.
Más, nadie tiene toda la vida con sus orígenes
ni este silencio en medio del quejido
por el vaivén de los siglos.
Del poemario Testigo de otro reino, 2017.